ya llegamos a un colmo.
no te voy a contar cual fue el colmo de los colmos.
una pavada.
pero,
me puse colorada cuando pasó.
me llenó de felicidad.
se que del otro lado fue igual.
no sé porque tengo tantas certezas.
puede ser que nada sea real.
pero que fantasia enloquecedora y reanimadora del peor día de invierno.
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