lunes, 31 de diciembre de 2007

Cielo e Infierno



Se termina el 2007.

Pasó de todo. Muchas muchas cosas. Demasiadas. Y hoy estoy cansada, fisicamente. Sin embargo tengo una sensación tan gratificante, como no había sentido nunca. Ya sé perfectamente lo que quiero y lo que no. Y estoy feliz.
Pasé estos últimos días en un "paradise" con las tres mujeres más increibles de este mundo, las que más quiero (menores a 50 años), las que más me conocen, las que estuvieron siempre desde los 12 años...mis hermanas por elección como alguna vez escuché por ahí.

Tengo la vida que quiero tener. Estudio la carrera que me gusta,lo que quiero hacer toda mi vida, han hecho lo imposible para que la odie pero sigo aqui. Con cambios.
Trabajo, trabajo, trabajo. Y es lo que quiero hacer.


Tengo al lado al hombre que amo, mi cable a tierra, mi sostén. El más lindo de todos.

Y me tengo a mi, aunque a veces me haya perdido.



"balance", ponele, nunca lo hice. Este año se lo merecía.
Fue el cielo y el infierno.

Sin ir más lejos, cuando empecé el blog, no estaba en mi mejor momento...

Hoy puedo ver todo con claridad, en la tierra.

FELIZ AÑO!!!!




martes, 11 de diciembre de 2007

la belleza es lo que te da felicidad...?


Algunas reflexiones sobre el utilitarismo sacadas de alguna parte:
"Leer desde la latinidad El Utilitarismo de John Stuart Mill, no sólo supone el encontrarse con uno de los pilares –el otro es el pragmatismo y ambos soportados por el protestantismo- de la cultura anglosajona, sino el enfrentar la extendida actitud y hasta creencia, acerca de su poca valía y de su materialismo exacerbado. Mill hace una puntual delimitación entre la ética y la moral, ha revisado y entiende bien las propuestas éticas anteriores a él y conoce con bastante profundidad su sociedad contemporánea con todo y sus necesidades, vicios e inercias, además del carácter humano, sabe de historia y se encuentra en un periodo crucial en la industrializada Inglaterra del siglo XIX. Mill señala: “Toda acción se realiza con vistas a un fin y parece natural suponer que las reglas de una acción deban tomar todo su carácter y color del fin al cual se subordinan” (Mill, 1980, p134). (...)
El principio de utilidad o, como últimamente lo ha llamado Benthan, el principio de la mayor felicidad ha tenido una gran participación en la formación de las doctrinas morales, aun en aquellos que más desdeñosamente rechazan su autoridad .... la influencia de las acciones sobre la felicidad es la consideración más voluminosa e incluso la predominante, en muchos detalles de la moral. (...)el motor de la moral no es otra cosa que la felicidad. (...)la manera de alcanzar esa felicidad es a través del placer:que las acciones son justas en la proporción con que tienden a promover la felicidad; e injustas en cuanto tienden a producir lo contrario de la felicidad. Se entiende por felicidad el placer, y la ausencia de dolor; por infelicidad el dolor y la ausencia de placer.el placer y la exención de dolor son las únicas cosas deseables como fines (Mill, 1980, p. 139).”Para la ética utilitarista el objeto de la virtud es la multiplicación de la felicidad, aunque las ocasiones en las que esto se pueda hacer por parte de una sola persona, es decir, de convertirse en un bienhechor público, son excepcionales. La práctica de la propuesta de Mill es suficiente cuando alguien atiende a su propia utilidad y al interés o a la felicidad de unas pocas personas."
En realidad la propuesta de Mill, no es sólo práctica, sino deja entrever atisbos de humanismo, aunque ello incomode a cientos de latinos que no ven en esta teoría, sino uno de los motivos de la dominación anglosajona....
PD: la belleza y el dinero es lo que te da felicidad...no, el dinero solo.
cualquier desperfecto se puede solucionar con un bisturí.
sean felices...

sábado, 1 de diciembre de 2007

claroscuro

Hay cosas que para describirlas no hay palabras, ni imágenes que alcancen, son de esas que pasan no sé porque. Pasan. Todo intento de descripción queda chico, quizás porque sea inexplicable.
Somos mentes inexplicables*.
Tan distintos, tan iguales.
Tan iguales que molesta, superponemos todas nuestras acciones uno sobre otro. Absorbemos todas las energias del aire que axhalamos, hasta ahogarnos. Cuando uno se desahoga, el otro toma el impulso para volver a empezar. Es una transmisión de energía continua, que nunca acaba. Energía renovable. Como la del viento, que mueve las grandes aspas del molino. El viento que nos da esa bocanda de aire, nos pega en la cara y nos depeja.
Abrimos los ojos después de la ceguera. Y era, es, todo tan claro. Estabamos ahí los dos, con las heridas a flor de piel, desgarrándolas aún más, curándolas, arrancándolas.
Mirarnos a los ojos no nos cuesta nada, y volver a respirar tranquilidad, el dolor desaparece con una suave caricia, con un intento de consuelo. Cuando subyacen los cuerpos cansados, las mentes agotadas, aflora el verdadero sentimiento, cuando la mente no domina...
Me recuesto en tus brazos, feliz.



*dicen que del odio al amor hay un sólo paso. Yo no puedo explicar cómo el odio y el amor pueden estar juntos en un mismo instante.