domingo, 14 de septiembre de 2008

En el séptimo día...

Esta semana toca Filosofía, la segunda parte, la verdadera. Donde sale a relucir la real intención. Tantos autores, genios, prodigios del pensamiento humano escribieron tanto tanto, para que en un misero libro resuman la peor basofia que supo dar la inteligencia humana. No es su culpa. El catolicismo sostenido por siglos por millones de personas, no es su culpa. Se dice que Dios le revela al hombre la verdad de todo. El saber revelado es el fundamento de todo esto. Aha. Todo es cuestión de Fe. Claro, como no va a ser asi, si es absolutamente incomprobable.

En mi escasa educación religiosa, por no decir nula (doy gracias a Dios, je, que a mis viejos no se les ocurrió hacerme tomar la comunión, confirmación, etc) me llega a los veinticuatro la bendita teología. Si Rocío, jodete, vos te quisiste cambiar a una universidad católica, privada, garpar, y recibirte. Algunas convicciones se me fueron al tacho. Confieso.

Como se hace para estudiar e internalizar algo con lo cual no concuerdo ni el punto ni la coma. Donde se tilda a los filósofos dialécticos de "Herejes" y la edad media resulta ser ahora la edad de oro de la humanidad.

Igual

No hay mal que por bien no venga. Entre estudiar derecho en una universidad pública plagada de abogados y jueces fascistas, que en una clase de derecho politico te digan "en esta universidad lo único que falta es que las cucarachas tengan representación en la Asamblea universitaria".

O elevar mi pensamiento a la iluminación divina de los santos evangelios. Me quedo con esto. Aunque me pese a mis comienzos de estudiante militante.




Solo Dios sabe que es el séptimo día

el abismo y la luna en el séptimo día

no descansaré...