A partir de hoy, la mitad de todo, el antes y el después de una era de desencuentros y frustraciones, será declarado persona no grata a los conformistas, cómodos y estructurados en un plan. No me importa lo que piensen, que me critiquen, que me tilden de despota. Me harté de ponerme en el lugar de todos y cada uno de los seres que directa o indirectamente pasaron por mi vida y teñir con un manto de piedad cualquier acontecimiento que llegue hasta mi, tratando de enfocar siempre el lado positivo. Por eso decreto en esta tierra de nadie bajo mi reinado total y absoluto que me importa poco y nada los deseos y planes ajenos. Que todos bailen al ritmo que les marco, sin preguntas, sin cuestionamientos.
No hay una razón empirica que sustente decision de tal calaña, es un antojo. Como el antojo de la Reina de Corazones de cortar la cabeza de cualquiera que la ofenda.
Aunque lo desee con firmeza y sostenidamente en el tiempo, nunca lograré construir semejante muralla. Aunque mis planes y mis convicciones sean pisoteadas y manoseadas. No puedo dejar de contemplar y sonreir a pesar de la mierda que nos rodea. Porque hay una fuerza mucho más fuerte que cualquier voluntad, que nos traza el camino y nos une constantemente. No hay plan. No hay elección. No hay conciencia. No hay despota que valga. Todo tiene un sólo sentido y va hacia un sólo lugar...mis pies se dirigen siempre hacia la misma dirección, sin obstáculos ni desgano...la ganas se renuevan se retroalimentan con cada plan caido y cada desilusión.
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