lunes, 1 de noviembre de 2010



------como tanta otra tristeza a la que te acostumbrás------
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1 comentario:

Sebas Camargo dijo...

hola chica! estaba endulzando la mañana con amargos de rosamonte, flores de jardin y ciberpajaritos y vi un comentario tuyo... de hace 2 años...

ahura comento de aca;

en el corazon o en la cabeza, no se, hay muchos sillones confortables en los que cada tristeza luego de agitar su preludio, ejecutar su alegro niente, tira la batuta y se acomoda para sumarse en otro momento al concierto de una nueva tristeza. para escuchar cual es cual, hay que agudizar el oído en otoño, perfeccionar en invierno y olvidar sanamente en primavera y verano. asi, el ciclo de las tristezas se sincroniza con la vida. y como las hojas secas, van dejando realmente de tener sentido en nosotros, salvo por el disfrute de un sillón vacío momentaneamente.

un mate, rocha?