sábado, 25 de julio de 2009

Todo sigue ahí, tal como lo dejé.

Duró menos de lo que esperaba.
Qué suerte que no se prolongó la agonía hasta la primavera.
Qué maldita suerte que hace tanto frío.
¿Cuál es el mecanismo cerebral que bloquea los ataques de frío, cinismo e hipocresía?
Mi mecanismo de liberación lo perdí. Ya no se a que estoy atada siquiera, es tan larga la soga y tan enredada que no llego al poste donde me dejaron a los 19.
Si me pierdo que alguien la corte porque estoy enloqueciendo.
Gracias a usted.