domingo, 13 de mayo de 2007

Dear Me,


No pensé que escribir algo a mi misma fuera tan
jodido. Que corta imaginación, solo surgen los bajones, típicos de domingo a la noche, y de los demás días también, no voy a presumir diarias veladas inolvidables. Los únicos días que zafan son los viernes y sábados (no es ninguna novedad), donde trato de ponerle todos los huevos posibles para romper la monotonía semanal, y que salga "algo". Me estoy esforzando bastante al respecto, debo reconocermelo, demasiada perseverancia ultimamente. La paciencia tiene limites. Creo estar bastante lejos de él, espero.
La paciencia ha llegado a sus limites en contadas ocasiones, muchas. Llega facilmente al limite, o es que me han tomado el pelo demasiado? que sé yo.

Sin dudarlo, continúan los bajones, vienen solo "ellos" a mi mente. Hace un tiempo estaba inmersa en un infierno, personal, intimo, desde adentro del pecho. Supongo que todos debemos tener un infierno personal, en algún momento, te toca. Desde el lado menos esperado.

Replanteo.

Y ahora es el momento de dejar el Muro de los lamentos de lado. Nada duele demasiado. Aunque queme por dentro y sea un incendio.
Sobrevivi a este domingo, muy domingo. Nada queda por superar.

Ufff....me estoy leyendo y la verdad no doy una muy buena impresión. Depresiva, es poco. Por eso vamos a citar a una grande en Aforismos, Teresita:
..."Si hoy fue un buen día, mañana será mejor"...

Igual era para mi, impresiones ajenas me resbalan.


3 comentarios:

rocha dijo...

Quedo horrible, no pude cambiar la fackin fuente, asi que desprolijidad al tope. Me voy porque esto me puso un poquito nerviosa.

Volvere cuando este de mejor humor, sin bajones prometo.

C. dijo...

Holaaaaaaaaaaaaaa!!!

cambiaste de casa..!!

Ya te lo he dicho en reiteradas ocasiones, los domingos más que descanso son una tortura china, donde terminamos agotados, de tanto buscar opciones para que el domingo no sea *tan* domingo, cuestión que llegar al lunes con las baterías cargadas, es un milagro y no una obviedad...

Tenemos que salir a tomar café y caminarcaminar por ahí.
Eso calma.
O retomar los domingos en lo de Carola, tomando mate y jugando a las cartas hasta que nos cansamos y Carola tiene que cenar, entonces cada una a su casa. No?

Besotes amiga.

rocha dijo...

Adhiero a cualquiera de esas opciones...